Ha estudiado en nuestras aulas. Ha impartido clase en ellas. Ha formado parte de nuestra compañía profesional… Hoy hablamos con una artista todoterreno muy querida en la familia ESAC: Estela Muñoz.
Empezaremos por lo difícil… ¿Quién es Estela Muñoz?
Esta me la sé… no es difícil. Soy una tía guay, buena gente. Eso creo. Al menos trabajo en ello. Me importa mucho lo que soy como persona, por encima de todo. Además soy actriz. Quizá esto es más lo que preguntabas. Ummm… retiro lo que he dicho al principio… ¡Qué difícil hablar de una misma! Sí, lo dejo ahí.
Desde hace años vemos que tu trayectoria está muy vinculada al Teatro Flumen ¿Qué función desempeñas allí?
Así es. En los últimos años he estado trabajando en el Teatro Flumen. No todos de forma exclusiva, los primeros años lo compaginaba dando clases en la ESAC y con proyectos teatrales con otras compañías. Cierto es que hubo un momento en el que no podía con todo. Los matinales en el teatro hicieron que tuviera que dejar las clases y me concentrara más en lo que hacía allí. Principalmente mi función en Flumen es la de actriz. Pero he hecho alguna ayudantía de dirección también y durante un tiempo Jose Saiz formó un equipo y nos encargábamos de escribir los infantiles, las músicas, las letras, etc… Pero en estos momentos mi función allí es la de actriz.
Diversificación, multi-tasking, mujer-orquesta… ¿Es el futuro de nuestra profesión?
Pero esto ha sido siempre así, ¿no? Cuando yo empecé a trabajar en el teatro (todavía no había estudiado la carrera) lo hice en una sala muy pequeñita que había por el barrio de Ruzafa que se llamaba “Teatro de bolsillo” (siempre me gustó aquel nombre). Era una sala de teatro infantil. Yo no estaba especialmente interesada en ese género. Quién me iba a decir que luego lo trabajaría tanto… Pero me metí allí. Lo mismo cortaba las entradas en la puerta y hacía de técnico de sonido durante la función (qué mal lo pasaba con eso), que era la actriz protagonista, que cantaba junto a un guitarrista en una gala presentando las canciones del espectáculo que se estrenaría pronto… ¡mujer-orquesta!
Así que después de este 2020 “pandémico” que hemos vivido y este 2021 recién estrenado, creo que el futuro será más multi-tasking que nunca. Lo que sea, mientras tengamos futuro.
Nuestro compañero Adrián Romero pronunció un discurso muy necesario al recoger su Premio Crisálide… ¿Tú también piensas que el teatro infantil es, en muchas ocasiones, considerado erróneamente un género “más fácil” o “menos importante que un Shakespeare”?
Totalmente de acuerdo. Cuando Adrián me contó lo que quería decir si le daban el premio me pareció maravilloso. Lo comparto absolutamente. Como he dicho en la pregunta anterior, empecé a trabajar haciendo infantiles. Y a lo largo de mi carrera he acabado haciendo muchos. Es un género, además, que va muchas veces acompañado de música… así que actúas, cantas y bailas. Y haces varios personajes, claro. No en todos, pero en todos lo que he hecho yo, sí. No me parece fácil. Crear una historia que atrape a los niños (público muy exigente) y que también distraiga y guste a los padres y si puede ser que tenga un fondo donde el niño aprenda algo y, ya de paso, que sea divertido, etc… no es fácil. No digo que sea más o menos fácil que hacer un Shakespeare. No digo que me guste más que hacer un Shakespeare, (por seguir con el ejemplo de tu pregunta) pero no es fácil. No debería desprestigiarse, ni quitársele importancia. Hay infantiles espectaculares, por el texto, el trabajo de los actores, la música, el vestuario, la escenografía… Adrián, que además de compañero es amigo del alma, tuvo mucha suerte de que su nominación fuera para el premio Crisálide. Si hubiera estado nominado en la categoría de mejor actor, jamás se habría llevado el premio por esos trabajos en el Teatro infantil. Ni siquiera habría llegado a estar nominado. Esto lo hemos hablado y él opina exactamente igual. Es una pena, pero es así. Aplaudí mucho su discurso… ¡Bravo mi Adri!
De un lugar a otro, dobletes, tripletes, combinando espectáculos… ¿cuál es tu secreto para poder con todo?
Puedo combinarlo todo básicamente porque todo el trabajo que tengo ahora mismo es con la misma compañía, ¡de otra forma sería imposible! Dos adultos, unos siete infantiles musicales, un par de zarzuelas… Ya se encargan ellos de que no se me solapen los bolos. Ese es el secreto, supongo. En la parte anímica no hay secreto: los actores somos todoterrenos y podemos con todo.
¿Qué recuerdos conservas de tu paso por la Escuela del Actor? ¿En qué ha cambiado tu visión de la profesión de actriz a lo largo de estos años?
Uffff, muchísimos recuerdos y muy buenos todos. Como estudiante imagínate… Para mí supuso encontrar mi lugar. Me había pasado la adolescencia yendo sola al teatro y de pronto tenía amigos con la misma pasión que yo, con los que compartir el patio de butacas, con los que indagar en clase sobre nosotros mismos, nuestros cuerpos, nuestra voz, los textos… Creo que aproveché mucho mi época de estudiante. Si volviera atrás lo haría más todavía. Exprimiría más a los profesores. Iba mucho a verles al teatro, me parecía maravilloso que estuvieran en activo. Y luego tengo muchos recuerdos del otro lado también, como profesora. Estaba estudiando todavía cuando di mi primer curso de teatro. Era verano y lo dimos juntas Vanessa Cano y yo. Creo que no nos atrevíamos todavía a darlo solas así que unimos fuerzas y conocimientos. A partir de ahí empecé con los talleres de teatro juvenil los fines de semana durante varios años. Y más adelante pasé a formar parte del profesorado de la carrera dando las clases de voz. Otra etapa que recuerdo con especial cariño. Ojalá mis alumnos aprendieran mucho. Yo lo hice.
Respecto a la segunda parte de tu pregunta, no creo que haya cambiado mucho mi visión de actriz. Por decir algo, que ya me he liado mucho en la anterior, diré que soy más realista.
Estela encima y debajo de un escenario… ¿Qué proyectos tienes en activo a día de hoy?
En el escenario lo último que he estado haciendo es una comedia que se llama “Tres” muy divertida y actual. Y el maravilloso clásico de Pedro Muñoz Seca “La venganza de Don Mendo” que es una obra divertidísima que espero que tenga la gira que merece. Ahora dentro de unos días tengo una grabación para la radio de una obra de Miguel Seguí, que hicimos hace unos años. Y lo que salga, ¿me quieres proponer algo?
¿Qué le pides al futuro?
No soy mucho de pedir, pero un poquito de normalidad no vendría mal. Hay muchos sectores pasándolo mal ahora mismo, el nuestro incluido. Por lo demás me siento afortunada con lo que tengo. Aprovecharé todo lo que venga como intento hacer siempre. Venga, y pido reír mucho y no dejar de jugar.