Entrevista a Carmen Díaz

Actriz, batería, cantante, exalumna ESAC… Para la gente despistada que aún no te conozca ¿Quién es Carmen Díaz? 

¡Soy una persona con muchas inquietudes y me flipan los retos! Me encanta interpretar, ya sea a través de la música, el canto o poniéndome en la piel de un personaje. La música siempre ha formado parte de mi vida y ha ido siempre en paralelo a mi formación como actriz. Cuando entré en la Escuela del actor en 2008 empecé también a tocar la batería, desde entonces he ido afianzando esa habilidad que a día de hoy me ha regalado un montón de trabajos super especiales. Durante un tiempo pensé que ser tan polifacética no era algo positivo para mi carrera como actriz, pero estaba equivocada. Somos tantas y tantos actores y actrices que diferenciarse por alguna cualidad termina siendo algo que puede jugar a tu favor, en mi caso no ha sido algo premeditado, simplemente no he dejado de hacer lo que me apasiona. Soy una privilegiada. Cuando recoges frutos porque has sido fiel a ti misma y te lo has “currao” es una sensación muy bonita y gratificante.

A lo largo de estos años te hemos seguido la pista en teatro, audiovisual, circo, televisión…¿Cómo valoras tu trayectoria? ¿Hay algo que te quede por probar?

La verdad es que miro atrás y me siento orgullosa del camino recorrido, con sus etapas buenas y malas.  Empecé haciendo teatro, musicales, después vino el audiovisual: cortos, vídeo-arte, videoclips, publicidad, mi primera peli ; primer contacto con el doblaje y las locuciones. Después hice un alto en el camino, me rapé el pelo y me centré en la música. Estuve un par de años como batería de otra banda, cantando en mi grupo y trabajando de camarera. A partir de 2018 todo empezó a asentarse, una amiga tuvo una idea para un espectáculo con su compañía de circo y quiso que participara como actriz, batería y cantante, y así montamos “Yo, Púb(L)ica”, era la primera vez que ponía todas mis pasiones juntas en un escenario. Después vino “10.852” (Arritmados Circ) “Perenne” (IVC), la “V Nit del Circ” (Teatro principal de Castellón), “Marjal” (Ínsula Dramatària Josep Lluis Sirera, IVC), “La Confiança” (Sala Ultramar), “Ruido Blanco” (Luna y panorama + Radiante. Teatre Musical), “Peus Dalt” (Spinish Circo). En todos estos trabajos como actriz ha habido un componente musical, ya sea con la batería o con la voz. 

En 2023 participé en la serie Després de tu, un caramelito de personaje, “La Closca”, que (¡sorpresa!) también era percusionista,”. Fue la primera vez que hacía algo para TV y aprendí mucho.  El año pasado tuve un par de días de rodaje en la película L´Avia i el Foraster, con un personaje pequeñito pero disfrutón. Hice un cameo en “Los años nuevos”. A finales de enero de este año  se estrenó “Siete días en mayo”, dirigida por Rosana Pastor, una película a caballo entre el documental y la ficción donde interpreto a una documentalista que recoge información sobre la matanza de los abogados de atocha del 77. Ahora estoy en Madrid, con “GRRRL”, pero eso os lo cuento luego.

Y respondiendo a tu pregunta, sí, ¡claro que me quedan cosas por probar! Espero que no se acaben nunca los retos que dan chispa a la vida.

Con tu cuarteto “Free Camino” explotas tu vena de cantante y batería, faceta que también has podido explorar encima del escenario. ¿Qué te aporta cada una por separado y de qué manera pueden alimentarse la una de la otra?

Llevaba mucho tiempo queriendo montar una banda de Rock con mujeres. Anteriormente había estado en Escarlates, un sexteto de mujeres que hacíamos Ska, duró muy poco y me quedé con ganas de más. Tenía claro que quería tocar la batería y cantar a la vez, es una sensación indescriptible de puro presente y me encanta. Tras varios intentos de montar el grupo, en 2024 se materializó bajo el nombre FREE CAMINO y no puedo estar más contenta del equipo que formamos las cuatro. Me parece muy necesario crear referentes, es precioso encontrarse a una niña en un concierto y que pueda ver mujeres tocando instrumentos, que lo pueda naturalizar. Algunas personas aún me preguntan “¿Uy, y porque sois todo chicas?” pues muy sencillo Jose Luis, porque sí, porque hace mucha falta, porque nos apetece y punto. Y yo me pregunto ¿Por qué nadie le ha preguntado eso a todas las bandas de hombres que han copado la historia del rock? La pregunta se contesta sola. 

Lo personal es político, y en mi caso, esta banda va más allá de hacer música. Es gratificante usar este altavoz para perseguir un mundo más libre, más justo, más igualitario, eso me da sentido. Lo mismo con el teatro, desde un escenario puedes cuestionar el orden establecido y remover conciencias. Me gustan los proyectos que incluyen una gran reivindicación o denuncia, durante estos años he tocado temas que me parecen importantes: los cuidados, la vejez, la muerte,  la inmigración, la memoria histórica, el feminismo, la violencia obstétrica, etc.  

¿Qué recuerdos conservas de tu paso por la Escuela del Actor?

Recuerdo esos cuatro años con muchísimo cariño. A día de hoy, a veces digo que volvería a la Escuela del Actor a hacer la carrera otra vez, con la conciencia de ahora. Cuando empecé con 18 años estaba emocionada con ese mundo nuevo que se abría ante mí, tras 15 años metida en un colegio católico fue toda una liberación. Fue una de las etapas más bonitas de mi vida, aprendizaje por un tubo, profes excepcionales, las muestras, las compañeras y compañeros que se vuelven familia, las fiestas, la Vakeri, los nervios, los exámenes, los dramas, las risas, compartir sudores, lloros y carcajadas, esos pasillos llenos de gente derrochando juventud, muchos descubrimientos, mucha curiosidad, ufff…¡qué recuerdos! Gracias por la pregunta.

Con el tiempo he valorado todavía más la cantidad de profesionales que nos dieron clase y nos transmitieron la vida real de esta profesion muy de cerca: Lorenza di Calogero, Pau Pons, Carles Sanjaime, Pepe Galoto, Juan Mandli, Pepa Juan, Amparo Oltra, Estela Muñoz, Mario Asensi, Yevgeni Mayorga, Gabi Ochoa, Jose Enrique March, Dovrat Levy, Victoria Salvador, Paco Zarzoso, Sergio Villanueva, Andrés Poveda, Mariam Ombuena… (Seguro que me dejo a alguien) 

De esos cuatro años también me llevé amigas y amigos para toda la vida, y aunque a veces nos veamos poco nos une ser parte de la familia de la ESAC con mucho orgullo.

Después de casi 13 años desde que acabaste tu formación en nuestras aulas ¿en qué ha cambiado tu visión de la profesión de actriz?

Con el tiempo te das cuenta de las complejidades de esta carrera de fondo, aprendes que la suerte es pasajera y que hay que estar en constante movimiento para que salga trabajo. 

Saber que hay un 90% de paro en nuestra profesión es un dato escalofriante y nada alentador. Es importante estar preparada psicológicamente para las malas épocas, tener una convicción interna muy grande para no abandonar en el intento y renovarse mucho, haciendo cursos, actualizando el material, creando red y estando presente. Todo esto no siempre es posible, sobretodo si te toca trabajar de otra cosa para sobrevivir. 

“El mundillo” es complejo y hay de todo, frialdad y competitividad y también personas maravillosas y humildes que te impulsan y te recuerdan porqué haces lo que haces.  Cada vez siento más respeto por esta profesión. 

¡Estás de estreno! Del 24 de enero al 2 de marzo podremos verte en el Teatro María Guerrero (CDN) formando parte del espectáculo “GRRRL”. ¿Qué nos encontraremos si vamos a verlo? ¿Qué rol desempeñas en él?

¡Sí! Llevamos ya tres semanas con funciones de martes a domingo y estoy muy contenta con la acogida que está teniendo. Venir a Madrid por trabajo es una maravilla.

GRRRL es un espectáculo que reivindica el derecho a la ira de las mujeres, son doce relatos y un epílogo en clave de comedia (a veces incómoda) en los que, a pesar del esfuerzo por salir del los cánones del patriarcado, vemos como los avances no son suficientes y sigue existiendo un machismo normalizado y cotidiano instalado en nuestra sociedad, muchas veces sutil. Cuando las palabras ya no son suficientes lo que queda es el rugido, el rugido de mujeres que dicen “¡Hasta aquí hemos llegado!”, mujeres que van a cuestionar esta supuesta igualdad que está lejos de ser algo real. Vemos un retrato caricaturizado de la figura del “aliado”, en estos últimos años cada vez son más frecuentes estas formas de violencia sibilinas y manipuladoras, no son tan evidentes como las de antes. 

Mi personaje durante la obra es el hilo conductor de estas 13 historias, es el concepto de la Justicia, de Cronos, la que mueve los hilos y va a hacer que retrocedamos en el tiempo para revisar estos relatos y darles el foco que merecen. También interpreto a una baterista, hago un monólogo mientras voy montando la batería y después con toda la rabia contenida, me hago un solo. Es una escena planteada a modo de rodaje televisivo, en la que una marca de pantalones se aprovecha de mi historia personal como bateria de un grupo de Punk para hacer un Purple Washing de manual. Es decir, les da igual lo que vaya a contar ahí, quieren acabar rápido y obtener la imagen que desean, una chica con unas baquetas, pura estrategia de marketing apelando a un compromiso con la igualdad que no es real.

Mi personaje nombra a las Riot Grrrls como sus referentes, mujeres que se juntaron para hacer música independientemente de su nivel y que exigieron su mitad del pastel en un entorno musical hipermasculinizado, donde se exige virtuosismo para ocupar el mismo espacio que ellos.

¿Tienes más proyectos entre manos o a la vista?

¡Por suerte sí! No siempre sucede que tienes proyectos todo el año, así que estoy agradecida de poder trabajar. Estaré en la próxima producción de L’Horta Teatre que se estrenará en septiembre, no puedo desvelar mucho más pero me hace muchísima ilusión estar rodeada de tanta gente a la que admiro.

¿Qué le pides al futuro?

Al futuro le pido más cordura. Que deje de ser tan distópico a cada año que pasa, que para eso ya tenemos la ficción. Le pido que sigamos contando historias,  que no dejemos de desgranar los entresijos de la condición humana, sus contradicciones y conflictos. Que seamos más afilados. Más punkys y más intolerantes con la intolerancia. Al futuro también le pido dos cosas más: la dimisión de Mazón y más trabajo para mí y para todos mis compas de profesión, ¡si es en Valencia mejor!



VAL